En nuestra escuela , año tras año, honramos el legado de Dolores Sopeña , una mujer que dedicó su vida a la educación ya la solidaridad. Hoy hemos vivido una jornada llena de emociones, actividades y valores que reflejan su visión: educar desde el corazón y con el objetivo de hacer del mundo un sitio mejor.

Una jornada llena de valores y emociones

Esta celebración no es sólo una fiesta, sino una experiencia única donde alumnos, profesorado y personal del centro nos unimos para recordar el compromiso con la formación, el trabajo en equipo y la convivencia . Cada actividad nos ayuda a reforzar estos valores y vivirlos en primera persona.

Actividades destacadas de la celebración

Gincana: diversión y trabajo en equipo

Hemos empezado el día con una gincana llena de retos , donde el alumnado ha tenido que demostrar su agilidad, rapidez y espíritu de colaboración. Esta actividad ha sido una forma fantástica de fomentar el trabajo en equipo y la solidaridad, dos pilares fundamentales en el legado de Dolores Sopeña.

Chocolatada: un momento para compartir

Después de tanta actividad, una chocolatada caliente ha sido el mejor premio. Un momento de desconexión en el que hemos compartido risas y hemos disfrutado de un delicioso desayuno.

Concurso de TV: conocimiento y diversión

El espíritu competitivo y educativo se ha hecho presente con un concurso de TV , donde alumnos y profesores han participado en un divertido juego de preguntas y respuestas. Además de aprender, este momento nos ha regalado instantes llenos de diversión y compañerismo.

Eucaristía: un espacio de reflexión y comunidad

No podía faltar un momento de reflexión y espiritualidad con especial eucaristía. Nos ha permitido conectar con la esencia de la jornada y agradecer todo lo que hemos construido juntos como comunidad educativa.

Un almuerzo para cerrar un día especial

Para terminar este día tan intenso, hemos compartido una comida de hermandad , reforzando el espíritu de encuentro que tanto caracteriza a nuestra escuela. Un espacio donde las conversaciones y complicidades han hecho de esta jornada un recuerdo inolvidable.

Un legado que sigue vivo

Esta fiesta no es sólo una tradición, sino un recordatorio de que la educación es el motor del cambio . En nuestra escuela, el mensaje de Dolores Sopeña sigue vivo, y hoy, más que nunca, hemos demostrado que su visión sigue inspirándonos.

¡Gracias a todo el que ha hecho posible este día! Seguimos caminando juntos porque… allá donde los caminos se cruzan, ¡el encuentro se hace realidad!